A Bono

 Mikel Agirregabiria Agirre.

Bono, no te animes, que estás muy bien en tu casa… o eso dijiste hace menos de cinco meses.

 ¿Bono a la Alcaldía de Madrid? Mi primera reacción es ¡genial! Luego me entero que no se trata del único Bono que conozco, respeto y sigue en activo sin desfallecer: el cantante de U2. ¡Ah, Bono, el otro! Francamente, a muchos lo único que nos gustó de su gestión y que le aplaudimos es que se fuera,… antes de que lo echaran. Pero, ahora, ¿pretenden recuperarlo…? Desde la periferia no sabíamos que el electorado madrileño fuera tan de derechas, o que el PSOE estuviera tan mal en Madrid que necesitase a-Bono.

 No nos engañemos. Hace muchos años que algunos ya emparejábamos a Ruiz Gallardón frente al PePe Bono. Son, respectivamente, la izquierda de la derecha y la derecha de la izquierda. Pero sin ser, por desgracia y en absoluto, de centro. Y francamente, un embrollo semejante no indica centralidad, que bien le convendría al centro geográfico del Estado; más exactamente señala lío mental, error en la afiliación y ganas de contentar a todos,… lo cual es el mejor sistema de no agradar a nadie.

 Bono suma, sobre Gallardón, todo tipo de contradicciones internas y externas. Es más manchego que nadie, y si hace falta más madrileño que un chotis. Más católico que Aznar y más laico que Zapatero. Lo mismo se pone medallones militares que los quita.

 Supongo que sólo puede despertar alguna simpatía entre aquellos que han votado sucesiva y ‘convencidamente’ a diestro y siniestro, alternando varias veces. ¡Que no les pase nada a mis buenos amigos madrileños, amparados con semejantes candidaturas! Sólo les dan a elegir: O PP o Pepe.